Fecha: 23/01/2014

Fuente: AG Nature

¿Cuantas veces nos hemos encontrado en la cama después de un día agotador con la luz apagada e intentando dormir sin conseguirlo? Seguramente todos alguna vez hemos experimentado esta sensación. Cada vez más personas toman fármacos para luchar contra el insomnio, aunque estos creen adicción y tengan una larga lista de efectos secundarios. Una vez más, el ser humano ha caído en un estado de pasividad sobre la capacidad de decisión de su salud, quedando en manos ajenas los “remedios” a su problema.Conformarse con un estado de Salud nefasto que nos impida sentirnos bien no es la solución, muchas personas han llegado a acostumbrarse a encontrarse mal, y lo que es peor, a no hacer nada para mejorar su salud. Descansar bien, encontrarse bien, tener energía no es algo imposible. Dependerá de nuestra capacidad de cambiar algunos hábitos para conseguirlo. El ejercicio que propongo es el siguiente, quítate de la cabeza que el problema que tienes es crónico o que llevas muchos años así y que ya te has acostumbrado y empieza a actuar. Podemos encontrar infinidad de remedios naturales a este problema que afecta a tanta gente, sólo se debe tener en cuenta una cosa, hay que cambiar hábitos. Un punto fundamental a tener en cuenta es nuestro sitio de descanso (dormitorio) tiene que estar totalmente orientado a que nuestro sueño sea profundo y reparador y evitar cualquier factor que lo perjudique, debemos cuidar con mucho detalle nuestro equipo de descanso cómo el colchón, la almohada, la ropa de de cama, etc… También conviene elegir un ambiente adecuado en cuanto a decoración y muy importante que esté libre de contaminación electromagnética (Ver articulo 'Cómo afectan a nuestra salud los campos electromagnéticos'). Hoy en día existen varios productos al mercado que nos ayudaran a liberarnos de la contaminación electromagnética. Practicar ejercicios de meditación y relajación nos ayudará a controlar esos pensamientos conflictivos que no nos dejan conciliar el sueño. Existen muchos centros dónde imparten clases para aprender a relajarse, no dudes en apuntarte a alguno de ellos.

En lugar de recurrir a los fármacos remplázalos por relajantes naturales que no produzcan adicción y no dudes de su efectividad. A continuación encontraras algunas plantas para que puedas hacer tus primeras infusiones.

Amapola de California: Conocida por tres características importantes: analgésico, sedante y narcótico. Muy recomendable para conciliar el sueño y poder luchar contra el insomnio. La encontrarás en cualquier herbolario. Debemos tomar dos tazas al día (la ultima, antes de ir a la cama). Puede tomarse en polvo, tintura, jarabes y capsulas (3-4/día).

Pasiflora: Planta medicinal que ayuda a descansar y también es beneficiosa para disminuir estados de ansiedad o inquietud. Actúa como ansiolítica, relajante muscular, alivia la migraña y la tensión nerviosa. La encontrarás en cualquier herbolario. Debemos tomarla en infusión (2-3 tazas al día). Tiene un sabor bastante amargo, por lo que muchas personas prefieren tomarla en capsulas o comprimidos.

Loto o cuernecillo: Es una planta capaz de reducir el estado de excitación y calmar las taquicardias y palpitaciones. La encontrarás en cualquier herbolario. Debe tomarse en infusión (tres o cuatro tazas al día). También puede tomarse en extracto líquido, jarabe y tintura.

Otras: Lúpulo, la Melisa, la Mejorana y Valeriana. Si aún así nos cuesta conciliar el sueño, podemos buscar diversas opciones relajantes: Por ejemplo, el Sauzgatillo en gotas, conocido como somnífero natural, capaz de calmar la ansiedad, y la taquicardia. Otra opción interesante es El cojín de lúpulo, es aconsejable ponerlo bajo la almohada e inhalar su aroma tiene efectos sedantes.